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Refuerzo escolar ¿Cuándo y cómo?

Responder a estas dos preguntas y detectar la necesidad de refuerzo de nuestros hijos en determinadas materias no siempre es fácil, porque en la mayoría de los casos ellos no piden ayuda, y porque no siempre hablamos a tiempo con sus profesores. Además de impartir clases de euskera en Bilbaonuestra oferta formativa también incluye clases de refuerzo por lo que trataremos de dar respuesta a esa pregunta en las siguientes líneas. 

Además, agobiar a niños y niñas con actividades extra que no necesitan o que no disfrutan tampoco es la solución. Sí, debemos invertir en ellos y reforzar sus capacidades, pero sólo si es necesario. Y ahí llega la gran pregunta… ¿Cuándo lo es? 

La respuesta, según los expertos, es doble: cuando se están retrasando en una materia, pero también cuando muestran especial interés por algo y el aula se les queda pequeña. 

Y las señales que nos deben poner sobre la pista no siempre son las notas. Un suspenso o un sobresaliente no hablan por sí solos, por eso es imprescindible hablar con los pequeños a menudo, y también con sus tutores, y actuar a tiempo cuando…  

  • Los niños o niñas muestran desinterés manifiesto ante determinadas asignaturas. 
  • Nos piden ayuda con demasiada frecuencia para resolver ejercicios o deberes. 
  • No se adaptan a una rutina de estudio o tienen otro ritmo de aprendizaje. 
  • La presión académica les sobrepasa y se sienten agobiados. 

Pero también si…

  • Disfrutan especialmente y muestran entusiasmo al hablar de un determinado campo. 
  • Van más allá de lo que los profesores les piden y buscan información y datos al margen del contenido que ven en clase.

En un caso el refuerzo evitará que pierdan el ritmo, y en el otro potenciará al máximo sus capacidades. Y ambos objetivos son importantes.  

¿Cómo saber qué les conviene más, academia o clases particulares?

Es una de las preguntas más frecuentes, pero la respuesta sólo se puede dar de forma individualizada. Eso sí, hay elementos comunes. Si nuestro hijo o hija tiene problemas de concentración, es probable que un profesor particular sea la mejor solución. En cambio, si hablamos de falta de motivación el ambiente de la academia puede servirle de estímulo. En todo caso, escuchar las recomendaciones de cada centro suele ser especialmente útil. 

En Ele- Eder sabemos que no todos aprendemos igual y que, en muchas ocasiones, es fuera del horario escolar cuando encontramos los métodos que mejor se adaptan a la forma de aprender de nuestros hijos 😉

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